Los robo advisor (robots asesores) son plataformas digitales que brindan a los clientes asesoría financiera automatizada para la gestión en línea de su cartera de inversiones tomando en cuenta sus circunstancias personales. Las plataformas proporcionan este asesoramiento mediante algoritmos y sin necesidad de contacto humano.
Para disfrutar de los servicios de un robo advisor, los clientes deben tener un ordenador, Tablet o teléfono móvil donde pueden acceder a la plataforma para rellenar un cuestionario sobre su situación financiera individual. El programa procesa dichos datos y se inicia la gestión automatizada del dinero de los usuarios.
Generalmente, los pasos de registro que se deben cumplir en una plataforma de robo advisor son los siguientes:
1- El usuario responde un test donde informa cuáles son sus metas financieras, el balance general de su economía, sus límites de riesgo y su conocimiento sobre el mercado de inversiones.
2- Luego de conocer su perfil, el robo advisor le otorga al cliente una cartera de inversión que se ajusta a su perfil de riesgo.
3- Por último, el inversionista abre su cuenta, transfiere el monto del capital a invertir y el robo advisor se hace cargo de todo lo demás: optimiza la inversión a través de algoritmos y hace rebalanceos de forma periódica.
El gestor automatizado de las plataformas de robo advisor se encarga de:
– Trazar un plan de acuerdo a las circunstancias y metas del cliente
– Invertir con estrategias y criterios de expertos
– Optimizar la cartera de inversión
– Realizar cambios cuando se requiere
-Gestionar los aportes que hace el cliente
Por lo general, los robots asesores ofrecen sus servicios a los clientes tradicionales de los asesores financieros convencionales. Estos inversores poseen activos de inversión mayores a un millón de dólares. Sin embargo, la estructura de estas plataformas también brinda la posibilidad de asesorar a personas que posean activos de inversión con un valor de 10 mil dólares en adelante. Esta amplitud de mercado es posible gracias a que la tecnología de los robo advisors reduce costes tradicionales.
En el mercado estadounidense, los robo advisors más importantes son Betterment, Wealthfront y Wealthsimple, plataformas que gestionan miles de millones de dólares en activos y ganan la confianza de clientes cada día. Por su parte, en Europa destacan las empresas Scalable Capital, Nutmeg y Moneyfarm, las cuales poseen entre 30 mil y 50 mil clientes suscritos.
Ventajas de los robo advisors
– Accesibles
Al ser un servicio en línea, los robo advisors está disponibles a cualquier hora y se puede acceder a ellos desde cualquier dispositivo inteligente. Esta cualidad reviste de atractivo a estas plataformas frente a los jóvenes, quienes sienten libertad y autonomía a la hora de manejar su dinero.
Además, el costo de mantenimiento de los robo advisors es bajo, ya que se trata de un servicio automatizado. Las comisiones también son bajas, lo cual hace que el coste de la asesoría sea mucho menor que de los servicios de orientación financiera tradicionales.
– Sin presencia de emociones
Los robo advisors realizan análisis minuciosos de datos a través de algoritmos y en dicho proceso no intervienen las emociones humanas. Este aspecto puede resultar positivo puesto que la asesoría no se ve influenciada por los sentimientos de ira, euforia o miedo que pudieran estar presentes en el mercado.
Posibles desventajas
– Ausencia de intervención humana
Si bien es cierto la ausencia humana en los robo advisors puede ser positiva, también lo es que muchos clientes necesitan de alguien que pueda explicarle su situación financiera en momentos de crisis o revés de los mercados. Los robo advisors no tienen la capacidad de responder a ciertas preguntas ni dar consejos que tranquilicen a los inversores.
Para estos casos, existen modelos híbridos de asesoría financiera en los que equipos de expertos gestionan las acciones de los clientes con ayuda de la tecnología ofrecida por los robo advisors. Este personal se encuentra a disposición para atender a quienes contratan sus servicios.
– Despersonalizado
Los algortitmos de los robo advisors gestionan con facilidad cuando las circunstancias financieras y la cartera de inversiones de los clientes son simples. Sin embargo, si se trata de escenarios en los que se complica la situación económica del usuario, el trabajo de los algoritmos puede resultar insuficiente para aportar soluciones.
La automatización de la asesoría impide que elabore un plan de inversiones personalizado basado en todos los factores que intervienen en las condiciones financieras de las personas. Los servicios híbridos de asesoría financiera también constituyen una solución en estos casos.
El futuro de los robo advisors es prometedor, gracias al avance sostenido de la tecnología y a la familiarización de muchas personas con el mundo digital. Para que el progreso de los gestores automatizados siga consolidándose es necesaria una regulación clara que determine las responsabilidades de las empresas y defienda los derechos de los clientes. Es importante establecer reglas que garanticen que el uso de la tecnología esté orientado a generar soluciones a las personas dentro de parámetros éticos.