La biometría es una tecnología usada para identificar las características físicas, específicas y únicas de cada ser humano. Por ello, es una herramienta que cada vez se emplea más en diversos sectores para confirmar la identidad de una persona y darle acceso a determinadas aplicaciones.
En la industria fintech, la biometría funciona como un método seguro de identificación que automatiza todos los procesos financieros. Abrir e ingresar a una cuenta, realizar pagos, recibir un préstamo y autorizar transacciones son algunos de los trámites que pueden hacerse de forma totalmente digital.
En ese sentido, el reconocimiento de rasgos intransferibles como la huella dactilar, la forma del rostro, la voz, el iris y la forma de escribir confieren a la tecnología biométrica una alta cuota de confiabilidad que favorece a las empresas de finanzas y tecnología.
La biometría reduce la posibilidad de sustitución de identidad y las estafas. Asimismo, mejora la experiencia de los clientes al disminuir la duración de las transacciones, reducir papeleo, aminorar gastos y eliminar la necesidad de acudir a una sede financiera física.
Por su parte, en el ámbito de la privacidad, se debe considerar que la biometría trabaja con datos personales suministrados por los usuarios. Por ello, es importante que tanto las entidades financieras tradicionales y las empresas fintech obedezcan normativas legales que defiendan la confidencialidad de dicha información.
Actualmente, gracias a la gran capacidad de almacenamiento y a la velocidad de procesamiento de datos, el uso de la biometría en el sector fintech se aplica en distintas áreas. Algunos de ellas son:
Reconocimiento de huella dactilar para hacer pagos
Esta tecnología suprime la necesidad de utilizar tarjetas de débito o crédito para pagar con los fondos de la cuenta bancaria. Con solo introducir el número de la cédula de identidad y colocar la huella dactilar sobre el lector de la máquina biométrica se hace efectivo el pago. En Venezuela, este sistema de cancelación recibe el nombre de biopago y reduce el tiempo de la transacción, si se compara con los pagos hechos con tarjeta.
Identificación de la voz en llamadas
El reconocimiento de la voz a la hora de dar respuesta a los clientes bancarios a través de los canales telefónicos constituye un considerable ahorro de tiempo en el proceso de atención. De este modo, se incrementa el nivel de satisfacción de los usuarios y las entidades bancarias pueden reducir costos. El Banco Santander de México implementó esta tecnología en 2014 y logró reducir el proceso de identificación de clientes de 72 a 30 segundos.
Reconocimiento facial en cajeros automáticos
En la actualidad, existen cajeros automáticos habilitados para leer un código que se genera cuando los clientes se acercan. Una vez leído, los usuarios tienen acceso a sus cuentas. Esta herramienta hace del retiro de efectivo una experiencia más segura, cómoda y rápida. En Colombia se utiliza esta tecnología desde 2019.
Autenticación permanente durante la actividad bancaria
Existen identificadores biométricos conductuales que registran patrones de comportamiento de los clientes durante la actividad bancaria online. Con esta tecnología se determina si quien accede a una cuenta es su propietario y no un robot. Algunos de los parámetros utilizados para autenticar la conducta son la coordinación de manos y ojos, el pulso, precisión de los movimientos con las manos, entre otros.
Identificación facial para pagos y apertura de cuentas
Al pagar con el monedero digital de Alipay en cadenas de comida rápida, solo es necesario que el cliente sonría frente a una cámara 3D y luego introduzca su número de teléfono móvil para culminar la autenticación.
Por su parte, el BBVA de España permite que cualquier persona abra y opere una cuenta bancaria con solo sacarse una selfie y luego atender una videollamada.
Reconocimiento del iris
En España, el BBVA también implementa la tecnología de escáner de iris de Samsung Pass con la que los usuarios acceden a sus cuentas de forma sencilla y segura.
Wearables para resguardar bitcoins
Algunos accesorios wearables o de tecnología vestible funcionan como extensión de la mente y el cuerpo de los usuarios. El sistema de identificación creado por la compañía Nymi funciona con esta tecnología y puede utilizarse para guardar bitcoins en un monedero móvil, cuya llave de acceso está sujeta al ritmo cardiaco de su propietario. Este sistema de identificación se encuentra en fase de prueba en algunas entidades financieras.
Las capacidades de autenticación de identidad de la biometría en el sector fintech indican que el uso de esta herramienta se incrementará con el tiempo y quedará atrás la época de las largas contraseñas que, a pesar de su complejidad, no ofrecen una seguridad del 100%. Por otro lado, la regulación sobre la industria fintech deberá adaptarse al acelerado ritmo de avance tecnológico a fin de garantizar el beneficio de los usuarios y las empresas.